La autora nos ofrece un impresionante análisis de la devastación que causa en un corazón femenino
la pasión amorosa. Bárbara queda materialmente encadenada, a la total merced del hombre que hace de ella un ser tan desdichado y, al mismo tiempo, tan feliz. La enamorada todo lo sacrifica a su amor, un amor terriblemente exigente. La "divagación preliminar o epílogo imposible" con que la obra se inicia sólo adquiere su cabal sentido a la vista del trágico desenlace. ¿Es este desenlace una liberación? ¿No hay en la revelación final del dominante Nicolás una desesperada confesión que altera todo el cuadro? En todo caso, ahí está el dolor, ese "momento muy largo", ese momento que Bárbara evoca con tanto dramatismo, con emoción tan honda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario